Reseña / CREED II: Más Rocky que nunca

CREED II 

La maldición de las secuelas siempre está presente en cualquier saga cinematográfica, pero es acaso CREED ¿Una de ellas? 

El film se ambienta tres años después de los sucesos de la primera entrega, Adonis Creed ha aceptado su legado, mientras va forjando el suyo propio. Viktor Drago por su parte, tras haber crecido en odio y en vergüenza por lo que su apellido representa, tratara de limpiar su nombre. La trama retrata perfectamente dos perspectivas de un mismo evento y el posterior legado que dejaron tras ello, son dos boxeadores que buscan reescribir la historia que los atormenta.

Las actuaciones brillan en esta secuela pero son las siguientes quienes más destacan, Michael B. Jordan hace un enorme esfuerzo físico y actoral para dar vida a un boxeador que ha olvidado la razón por la que está peleando; Sylvester Stallone hace de las suyas nuevamente, aunque no brilla tanto como en su predecesora, da el apoyo paternal que el héroe necesita. Dolph Ludgren sin embargo da un poco más de lo que se conocía del villano, un hombre que lo perdió todo y que trata de vivir el triunfo a través de su hijo.

 La dirección y la fotografía, en algunos aspectos ambas se complementaban mutuamente pero en otras se separaban, puedo destacar que la forma en la que se filmaron las peleas fue única y demuestra porque esta saga es pionera en lo que hace. La banda sonora se mantuvo igual salvo por el tema de los Drago, cosa que la hace pasar sin pena o gloria y honestamente la convierte en un bajón.

Entonces… ¿Es la secuela perfecta? No, Creed II aunque haya traído consigo una poderosa y emocional historia, falla en un pequeño aspecto que hizo de la primera tan grande, le falto entregar un poco más de corazón.  8.5/10 sería mi calificación.