Reseña / El hombre que mató a Don Quijote
El hombre que mató a Don Quijote. (2018 - 2019) |
Muchas cintas generan curiosidad
cuando se cancelan o se atrasan, sea negativo o positivo, el pasado o los
conflictos van a precederlas. Pueden considerarse <<Muy buenas como para
hacerse>> o <<Tan malas, que el universo conspiró
en contra>> Esta en particular tardó 30 años, muchos problemas en
la producción la mantuvieron en el limbo e incluso algunos consideraron usar la palabra <<maldita>>
para describirla. Actualmente aun enfrenta constantes problemas legales, pero
acaso ¿Es buena? O ¿Es mala?
Es una reinvención de la novela
del mismo nombre, adapta desde cierto punto de vista la misma historia pero con
un toque original que la hace poseer mucho más de lo que ya aporta. La trama es
simple, retratar la búsqueda del valor en nosotros mismos; Pero también hace
analogía al poderío de Hollywood y
como este aplasta a los artistas, limitando su creatividad o eliminándola de la
mezcla; La narrativa se observa desde la locura o fantasía de Don Quijote,
haciéndonos cuestionar constantemente ¿Qué es real? Que si bien hace de
personaje secundario, su espíritu se siente en toda la cinta. Se torna un tanto
extraña a veces ocasionando que te pierdas y con un final no conclusivo, falla
en entregar lo que sería una historia perfecta. Para resumir, trata la vida de
un ejecutivo publicitario quien se topa con un anciano que dice ser Don Quijote
de la Mancha.
En el film hay muchos
trastornados, haciendo que sus actuaciones demuestren la locura de ese mundo
que nos presentan, sin llegar a la sobreactuación. Los siguientes son quienes, sin duda, se roban la pantalla:
Actores |
Adam Driver hace un gran
papel, un egocéntrico director creativo que ha perdido la creatividad por
volverse un engranaje de la maquina; es un cobarde tanto porque no defiende su
visión como por no afrontar los problemas de su vida, es el protagonista de la
historia, un hombre perdido que va liberándose y teniendo alucinaciones a
medida que la travesía avanza. Jonathan
Pryce merece el Oscar, da una interpretación de la locura del Quijote
sumamente bella y entrañable, respetando no solo el personaje que lo precede,
sino siendo fiel a lo que hace única a esta cinta. Joana Ribeiro interpreta
lo más cercano que tenemos de Dulcinea en la historia, es una chica de pueblo
sumamente hermosa a quien se le prometen sonrisas y arcoíris para que en su
ingenuidad tome un camino distinto al que se había trazado para ella. El papá
de Luis Miguel (Oscar Jaenada) también está en la película, pero no aporta nada
realmente a la trama, haciendo que su papel se siente vacio y sin significado <<Coño
Micky>>.
La fotografía estuvo bastante
decente; supo combinar el retrato antiguo junto al moderno de un pueblo
español, haciendo que te sintieras dentro de la atmosfera que te presentaba. La
dirección (Terry Gillian) me pareció excelente, supo cómo manejar a los
actores, como hacer una historia lejos de cualquier pretensión y molde previo,
salvándola de un desarrollo lento; logró
transmitir la fantasía y locura a la perfección adentrándote aun más gracias a
eso. La banda sonora es la justa, bastante española, con temas recurrentes a lo
largo de la cinta y que suelen no ser tan olvidables en su mayoría.
En una época de adaptaciones
vacías, se necesitaba algo que levantara la creatividad; La película retrata la
fantasía y el delirio de Don Quijote, que si bien el final no es conclusivo,
nos acaba dando una cinta poderosa llena de gran corazón y grandes actuaciones,
tal vez un poco bizarra para algunos, pero no dudo en que llegue a convertirse
en un film de culto. 7.5/10
😮😮👏👏
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